CAPHARNAUM – FRACTURED – 2004

CAPHARNAUM – FRACTURED – 2004

Sin duda esta es una de las bandas más grandes que ha habido de death metal técnico de la historia de Estados Unidos. Esta banda tiene muchas cosas y una de ellas es actitud, poder, potencia y una habilidad con los instrumentos como salida del mismos infierno. Pasaron 7 año desde su anterior trabajo “Reality only fantasized” (1997) en el cual demostraron esta técnica solo que ahora más más elaborada y a guitarras de 7 cuerdas. Capharnaum es de esas bandas que puedes escuchar ampliamente y varias veces sus discos sin caer en el aburrimiento, pues este nuevo cd “Fractured” apenas y sí llega a los treinta minutos de duración. Dese el 2004 a la fecha no se sabe nada de ellos. No han grabado ningún disco y no sabemos si pretenden regresar a las andadas. Lo que sí sé es que este cd tiene una producción de lujo, grabación estupenda, temas brutales con riffs de guitarra sumamente contundentes y fieros, una batería sorprendente y unos growls monstruosos a cargo de Matt Heafy, aunque a mí me gustaba más el anterior mexicano Tony Espinoza. Para los fans de este tipo de death metal un trabajo imprescindible para su colección. El disco contiene 8 temas de los cuales destacan: “Ingrained”, “Fractured”, “Perpetuate catatonia”, “Icon of maline”, “Reins of humanity” y “The scourge trial”. El disco salió a la venta en las siguientes fechas y sellos: el 17 de febrero del 2004 bajo el sello de Willowtip records en Estados Unidos; el 6 de junio del 2005 bajo el sello de Earache en Europa e Inglaterra; y el 6 de junio del 2005 bajo el sello de Soyuz records en Rusia.

Calificación: 9 de 10 puntos.

INFINITY OVERTURE – KINGDOM OF UTOPIA – 2009

INFINITY OVERTURE – KINGDOM OF UTOPIA – 2009

Desde la bella Dinamarca llega este primer trabajo de esta banda que promete poco haciendo mucho. Sin duda en este trabajo su metal está demasiado artificial aunque con buenas ideas. La voz está a cargo de tres cantantes dos femeninas y una masculina. La alineación es como sigue en este disco: Ian Parry, Lene Petersen y Anne Karine Prip, éstas dos últimas son las femeninas. Niels Bejlyt, guitarra; Kyle Honea, bajo; Mads Volf batería y Mads Damgaard, teclados. Este es tan sólo un disco más de power metal sinfónico fuertemente influenciado por Rhapsody Of Fire no obstante de haber sido producidos por Sascha Paethn y Miro, aunque menos medieval y más ralentizado. Los solos de guitarra son cien por ciento shredderos, muy a la Malmsteen, pero se escuchan bien acoplados aunque presenten un trabajo más de lo mismo y sin aportar nada realmente bueno al metal. Quizás a muchos seguidores de Zona Metal Clásicos no les parezca que escriba esta reseña pues de clásico no tiene nada excepto que este es uno de esos discos que los escuchas y a pesar de que caen en la categoría de aceptables sientes que les falta algo. La producción es mediocre, la grabación es buena, la portada es excelente pero la propuesta es de las que suenan muy trilladas y hastiadas. En mi opinión el power metal ya dio lo que tenía que dar. No se puede hacer nada más excepto inflar el enorme número de exponentes de este tipo de metal. En cuanto a los temas suenan estériles, reiterativos, frívolos, con una guitarra muy preocupada por sobresalir y con todo, dejando a este material estancado. Tienen potencial, tienen idea pero no tienen forma de organizar su música coherentemente y con cierta linealidad. El disco contiene 10 temas de los cuales destacan: “Milenia”, “The great believers”, “Warior king”, “Temple of doom”, “Queen of hearts” y “Sacred fire”. El disco salió a la venta el 6 de octubre del 2009 bajo el sello de Lion Music records.

Calificación: 7 de 10 puntos.

LABYRINTH – RETURN TO HEAVEN DENIED – 1998

LABYRINTH – RETURN TO HEAVEN DENIED – 1998

Segundo trabajo de esta banda italiana el cual es considerado por muchos como el mejor de toda su carrera. Sin duda se marcó un antes, un después y un mucho después en su carrera. Con todos los traspiés, cambios de alineación experimentos fallidos y muchas cosas más que han pasado desde hace unos 13 años desde que grabaran este disco, la propuesta de Labÿrinth parecía ser novedosa e interesante. Esta banda tenía un sonido muy alejado de las armonías menores y elementos orquestales barrocos muy comunes en este tipo de metal, pues lograron combinar una especie de metal melódico con orientaciones progresivas bastante técnicas aunados a los solos de guitarra shredderos que en este entonces estaban en boga. Fue durante la década de los noventa cuando el power metal estaba evolucionando a partir de la escuela de Helloween en la que las fusiones estaban fuertemente arraigadas intentando crear un estilo propio para las bandas que en ese momento estaban creciendo por todas partes del mundo. Cualquiera que fuera la acepción al este respecto, este es un disco que en su momento marcó el límite de la transición de esta amalgama entre el power metal y el progressive metal con intenciones de alejarse, como dije de la música clásica. Un intento de mezclar a Dream Theater con Helloween. Parecía ser que lo habían logrado y de un país en ese entonces poco generador de bandas de calidad metálica. Este es un clásico pues se consolidó un estilo, una banda y una intención clara de aportar algo nuevo al metal pero que desgraciadamente quedó en medio de ningún lugar. Para la época, la producción es muy buna, la portada sencilla pero convincente, la grabación aceptable, los temas interesantes pero extensos que por momentos te inclinan a moverle a la tecla de adelanto del estéreo o mp3 y una propuesta que después cayó en el fondo del fango. En alguna reseña futura hablaremos del primer trabajo de esta banda llamado “No limits” (1996). Sin duda una propuesta de evolución y revolución del power metal cristiano que se quedó en el camino. El disco contiene 11 temas de los cuales destacan: “Moonlight”, “New horizons”, “Lady lost in time”, “State of grace”, “Thunder”, “Time after time”, “Falling rain” y “Die for freedom”. La edición japonesa presenta un orden diferente de canciones. El disco salió a la venta el 24 de junio de 1998 bajo el sello de Metal Blade records.

Calificación: 9 de 10 puntos.

POWERMAD – ABSOLUTE POWER – 1989

POWERMAD – ABSOLUTE POWER – 1989

Una joya perdida en los arcones del tiempo. Un verdadero clásico del metal en el que no hay cabida para mediocridades y que demuestra que el buen speed metal clásico es la mejor opción por si quieres descansar de guitarras afinadas en tonos bajos o en las densas de siete cuerdas; al fin y al cabo es tu decisión. Rondando una tienda de música de aquí de la ciudad me encontré este veinte y único CD de esta banda norteamericana que pronosticaba buen futuro, que por falta de apoyo no pudieron trascender más allá de este genial proyecto otrora adelantado a su tiempo. Su estilo es muy técnico, tal vez no con las exageraciones de bandas similares como Megadeth, pero sí hay cambios abruptos de tiempo, riffs demoledores y trituradores, solos de guitarra geniales y mucha potencia digna de las mejores de su clase. Hace más de 20 años que se grabó este disco y hasta ahora nadie había sido capaz de sacar una edición remasterizada a la fecha excepto esta que encontré en dicha tienda con cuatro temas extra. Con una producción estupenda aunque la grabación no es lo suficiente buena pues por ejemplo, la batería casi no se aprecia al igual que el bajo, las guitarras se oyen un poco desequilibradas y el volumen es bastante bajo. Hay que subirle al estéreo para poder escuchar bien este material, aun así es uno de los mejores discos que he escuchado y lamentablemente no obtuvieron la justicia que se merecían a pesar de estar firmados con un sello internacional y fuerte como Warner Bros, algo muy común es esa difícil época de los ochentas para las bandas nuevas que realmente querían aportar algo en medio del saturado mercado glam impulsado por la cadena MTV en ese entonces. Un disco que les recomiendo conseguir si llegara a estar a su alcance. El disco contiene 10 temas de los cuales destacan: “Slaughterhouse”, “Absolute power”, “Return from fear”, “Plastic town”, “B.N.R.”, “Failsafe”, “Brainstorms” y “Final frontier”. La edición remasterizada contiene cuatro temas extra que son: “Terminator”, “Hunter seeker”, “Gimme gimme shock treatment” cover de los Ramones y “Blind leading the blind”. El tema “Slaughterhouse” fue incluído como soundtrack en la película de David Lynch “Wild at heart” de 1990, cuyo título en México fue “salvaje de corazón”. El disco salió a la venta en 1989 bajo el sello de Warner Bros records. La edición remasterizada salió a la venta en fecha no determinada bajo el sello de Reprise records en el año 2000.

Calificación: 9 de 10 puntos.